"Barranquilla tiene que estar orgullosa, Barranquilla tiene que estar orgullosa. De su Junior bravo que toca y la toca,  que juega bonito y a todos derrota..."

La primera estrofa del cumbión de Junior le queda como anillo al dedo a la actualidad del equipo.

La orquesta que lidera el técnico Luis Fernando Suárez brindó una función de ensueño, en el primer tiempo ante el América de Cali, en el estadio Pascual Guerrero.

La hinchada escarlata preparó una fiesta para celebrar el cumpleaños de su equipo y hacerle pasar un infierno a Junior, pero pasó todo lo contrario.

Este conjunto rojiblanco, que hace rato dejó de tener pánico escénico en ambientes hostiles, se paró con autoridad en la gramilla y jugó fútbol, y del bueno.

El América se vino encima del 'Tiburón', con más corazón que buen juego, algo que le sobró al visitante, de la mano de Teófilo Gutiérrez.

Junior estaba fino y le agregó una nueva cualidad, que deberá seguir siendo potenciada por el entrenador y el preparador físico: la presión alta.

Además de su toque rápido y preciso, el equipo barranquillero se comió al rival en su cancha. Lo devoró en todas las líneas. Todos corrían y la presión era efectiva. El balón regresaba a los pies de los rojiblancos.

Esta nueva cualidad se la inculcó el técnico Suárez y que, con el paso del tiempo, va a ser vital para los partidos pesados.

Un ejemplo de lo anterior fue el gol. Luis Narváez tiene mucho mérito en la jugada. Recuperó el balón en media cancha y la transición rápidaen ataque se activó de inmediato.

Díaz cogió el balón y el resto es fantasía. Pared con Sebastián Hernández y asistencia al renovado Fabián Sambueza. El argentino sigue en gran nivel.

Junior siguió encima con buen fútbol, pero tuvo un defecto, en medio de tantas virtudes, la definición. Careció de efectividad y el 'diablo' la sacó barata. Era pata terminar 3-0 el primer tiempo. Situación para corregir.

La gente dirá y ¿Qué pasó en el segundo tiempo?. Pues, el local, empujado por su gente, le creó opciones al equipo barranquillero que, también, tiene que afinar detalles en defensa después de la lesión de Rafael Pérez, bastión del club.

Eso sí, la sinfonía rojiblanca tiene su ángel. El portero uruguayo Sebastián Viera apareció en los momentos justos y mantuvo el arco en cero.

Junior tiene 9 puntos de 9 posibles. Le falta el primer partido de la Liga, ante Tolima. Fue campeón en diciembre y supercampeón en enero. Sin duda alguna, pinta para cosas grandes.

El fútbol del primer tiempo ante el América, es el camino adecuado. Jugando así y con mejor definición, el éxito estará garantizado.

Este equipo ya ha demostrado su carácter en momentos cumbres y ahora juega bien y enamora. Solo falta que la hinchada responda llenando el estadio Metropolitano Roberto Meléndez. No se pierdan de un show de buen fútbol, que puede competir a la altura en la Copa Libertadores.

Nota: Y aún falta Matías Fernández...